miércoles, 16 de junio de 2010

seguir?


Problemas para levantarse eh? - me dijo mientras me miraba con dulzura y ofrecía su mano para ayudarme.
Pastos verdes, rocío de mañana, sol saliente y sonriente, árboles por doquier, humedad en el ambiente, soledad absoluta, día poco común...
Claro-dije tratando de salir de ese lugar que me jalaba, miré alrededor y luego en mi horizonte apareció su mano, con las líneas completamente marcadas, arrugadas por el tiempo y llenas de experiencia, fue entonces cuando cojí su mano - gracias - le dije, mientras lo miraba a los ojos y trataba de entender como llegó a ser lo que hoy es, de que lugar sacó fuerzas para los momentos difíciles, qué lo motivó a seguir sonriendo y no a llorar, cómo hizo para ir por el lado correcto sin equivocarse, cómo siguió adelante cuando se estaba derrumbando, cómo después de todo lo que ha vivido, cómo después de oír lo que escuchó y de observar lo que miró sigue en pie... como
¿ves ese árbol de allá? - me dijo mientras apuntaba a unos metros de donde nos encontrábamos
si, ¿qué hay con él?
¿ves que inclinado está?
si, además que tortuoso crecimiento tuvo y mira sus ramificaciones - dije inmersa en analizar aquel árbol
y además, ves lo solo que esta?- me dijo mientras entrelazaba sus manos en su espalda, como si quisiese continuar caminando
no me había percatado de ese detalle pensé mientras vi que él continuo su rumbo
yo miraba mientras su paso firme y sin dudar, su determinación y su entereza, entonces giró y me dijo ahora mira aquel árbol, apuntándome otro de más allá y diciéndome - que opinas ahora?
lo miré y aquel árbol estaba completamente empinado, era muy muy alto, era radiante y fuerte, de muchos años.
¿cuál es la respuesta entonces?- me preguntó


....el no está solo....

martes, 23 de marzo de 2010

Realidad


Cuando un escalofrío recorre desde mi cuello pasando por el centro de mi espalda desnuda hasta desaparecer haciendome estremecer ese momento en que miras a tu alrededor y solo sientes la brisa de ese ser que quiere rodearte, envolverte, atraparte... pero sigues sin ver nada es el viento, son las murallas, todo lo que te rodea guardan silencio, no quieren decirte. Caminas hacia el árbol mas cercano la luna te guía, miras a todos lados y continúas corriendo, solo se oye el roce de tus pies con la tierra, el correr de las hojas a tu pasar, sigues sin entender que sucede pero te guías por tus instintos, esta muy obscuro pero los árboles te ofrecen sus brazos para refugiarte en ellos, corres al mas cercano tienes que llegar, corres, corres y de pronto una sombra a tu lado, pero pasa demasiado rápido como para poder distinguir... tu corazón late a mil por hora, sientes que te sale por la boca... en ese momento te atrapa y sientes algo muy tibio un calor, ese calor, ese calor sientes que rodea tus labios y te engancha, te hipnotiza, te conquista, bajas la guardia y te dejas llevar, sientes que esta alli que te lleva consigo y te hechiza olvidando todo lo que paso, todo lo que pasa, todo lo que podría suceder... sientes su manos en tu cara muy firmes como si hace tiempo desease ese momento, como si llevase mucho tiempo tras de ti, lo tomas porque lo conoces inevitablemente no puedes escapar entonces lo recibes, te dejas llevar, el te toma de la cintura con delicadeza, te siente con él, te siente en él, te siente de él... Sientes que el calor es algo que los envuelve, los aísla del resto lugar, aprovechas ese calor lo tomas de la mano, la presionas contra la tuya, tratas de formar parte de eso que se esta formando, de esa unión, lo besas con desesperación tomando parte de el para ti, el recibe ese beso con las mismas ansias de que tu se lo entregas, sientes que su mano en tu cintura sube suavemente recorriendo tu espalda desnuda, posas tu mano en su cuello y sientes su corazón, sientes como se le arrancan las ganas de ti, entonces te entregas, solo es testigo la noche, la luna, el viento y la brisa caprichosa que te acompaño desde un principio...
Lo sientes en ti, dentro de ti, porque sabes que es el, sientes que es el, equibocarse imposible, la curiosidad te derrumba,te mata,te sigue,te inquieta... miras la capucha negra que lo cubre, tomas la cinta negra de su cuello para descubrirlo y poder ver su cara, para corroborarlo, para saber si es él, para saber si en realidad todo es verdad o fuiste tu, para alcanzar eso que tanto deseas y sientes esa brisa fria que recorre desde tu cuello, pasando por tu espalda desnuda caminando hasta desaparecer haciendote estremecer, es ese momento en que miras a tu alrededor, cierras los ojos y de pronto despiertas, ya no hay nada todo escapó, miras a tu lado desesperada y en tu mano una cinta negra...

domingo, 14 de febrero de 2010

Un soñador


Hace un tiempo conocí a un soñador, solía oírlo cantar, expresarse a todo pulmón, componer poesía a una musa incomparable, siempre por las noches, siempre solo, siempre en el mismo lugar. Solía deleitarse disfrutando de cosas sencillas, de lo hermoso que hay en una noche, de lo endulzante de la luna, de la frescura del viento, del olor de los arboles, del susurro del agua y del encanto de la vida...supongo que eso me llamó la atención...
Un día cualquiera me acerqué a el, admirando su tonada y me hizo recordar sentimientos escondidos en mi, sensaciones muy gratas que alguna vez dejé guardadas en una cajita de cristal, para talves algún día poder usarlas nuevamente...Esa noche hablé mucho con el, esa noche comenzó esa amistad...
Usualmente recurría a oír su sonata a la luna, desde lejos pues admiraba como el era, admiraba su simpleza, admiraba su coraje, admiraba su sabiduría, admiraba su manera de vivir...
Pero una noche como cualquier otra, cuando el viento susurraba, la luna iluminaba y el agua cantaba, fue distinto, el se encontraba mirando allá a lo lejos, pensando quizás en que, interrumpió mi concentración diciéndome, mira esos pies que no saben caminar... mira esos ojos que no saber ver... mira esos oídos que no saben oír... y yo le respondía con una mirada enséñales a caminar, a ver y a oír, ellos no pueden solos, se dejan engañar, se dejan caer por las cosas sin importancia que los rodean, por cosas vagas de lo cotidiano que los atrapa sin que se den cuenta prohibiéndoles libertad, prohibiéndoles aprender, ayúdales a seguir, a ver aquello que en realidad deben ver, a disfrutar de las cosas por lo bellas y simples que son, enséñales a nutrirse de lo que se les entrega, a llenarse de lo que les rodea, a oír lo que deben escuchar, para así poder ser libres, poder avanzar...pues si, siento que aveces miramos mucho atrás, aveces nos enjaulamos en aquellos malos momentos, de los cuales debemos aprender, aveces dejamos de ser felices por...por no darnos cuenta de lo que somos, de lo que en realidad tenemos y de todo aquello que la vida nos ofrece me respondía sin perder aquello que observaba con tanto recelo, entonces ¿que hacer para ayudarles? le pregunte, no lo se aún respondió, mientras se levantaba del lugar y comenzaba a caminar, lo seguí instintivamente, el caminaba en silencio sin mirar atrás... de pronto se detuvo aún mirando perdidamente, pero esta vez hacia abajo y ahora, recién ahora pude ver con claridad, ahora pude ver lo que el miraba...era un lago...el miraba el agua...no, el nunca miró el agua, veía el reflejo del agua, el nos miraba allí dentro con cautela, veía nuestro reflejo divagar con las ondas del agua, buscaba algo allí... ahora me dijo... lo miré sin entender... ahora, mira esos pies que no saben caminar, mira esos ojos que no saben ver y mira esos oídos que no saben oír...lo volví a mirar, me sonrió y me dijo les puedes ayudar? mientras yo me veía en el lago...

sábado, 23 de enero de 2010

Como estas?


mm una pregunta común, en realidad si muy común que muchas veces se dice sin siquiera interesarse por como esté el otro, solo por cuestión de rutina, por tener de algo que hablar, por estirar los brazos y tratar de no ahogarse en el silencio, para muchos detestable...para mi el silencio es algo grato, en ocasiones es realmente propicio y es dulce muy dulce cuando se comparte. Cuando hablo en silencio es algo muy mágico...
que bellos ojos, pensé mientras me miraba con atención como si buscase algo perdido en mi,
me respondió con el contacto de sus dedos en mi rostro casi rozándolo, con suavidad, con cariño, entonces tomé su mano y cerré los ojos, su mano me transmitió un calor agradable que me hizo recordar aquellas tardes de invierno cuando me sentaba en el sillón del salón al frente del fuego con un café caliente y un grueso libro entre mis manos, por algún momento recordé el olor de sus hojas gastadas por el uso, el color de las llamas al arder, la sensación de regocijo que me entregaba el lugar...abrí los ojos y allí estaba mirándome con atención, preguntándose a que lugar fui, se acercó más a mi, a pesar de los pocos centímetros que nos distanciaban, hizo el intento de cortar aún más esa distancia perdida ocupada por el viento sigiloso que nos separaba...cuando la distancia se hizo mínima sentí la fuerza de sus latidos, el sabor de su respirar y ternura de sus pasos, adornada con ese adorable temblor que recorría su cuerpo cada vez que trataba de tocarme, cada vez que me miraba buscando aprobación, cada vez que le sonreía...me acerqué a su rostro rozando sus pómulos; el posó sus manos sobre mi hombro bajando muy cautelosamente hasta llegar a mi cintura logrando que mi cuerpo se estremeciese y voltease mi vista perdida hasta encontrarme con el encanto de sus ojos, que me encerraron en la máxima ternura que jamás vi, en ese momento recorrió el camino ya trazado desde mi cintura hasta mis hombros, pero esta vez llego a mi cuello, esta vez sentí que su respiración se encontraba mas agitada, que el ritmo en que danzaba su corazón se sincronizaba con el mio en un baile de media noche, cerré los ojos para poder oír mejor esta melodía tan seductora que me enloquecía, que me hacia viajar hasta las nubes mas altas, que me instaba a quedarme allí atrapada...sentí entonces que se acercaba aún más pero esta vez buscando mi boca, sentí su aliento alocado enredarse en mi hasta que el sabor de sus labios me envolvió por completo, mi cuerpo ardía, mi corazón luchaba por arrancar al encuentro con el suyo, mi respiración se agitaba tan solo al sentirlo aquí, tan cerca, tan mio...los segundos pasaban, los minutos corrían, la vida nos miraba queriendo anunciarnos su partida, pero que importaba que la vida partiese sin nosotros si podíamos quedarnos aquí así, acoplándonos el uno con el otro, entregándonos en un beso que nos brindaba todo lo que necesitábamos, todo lo que quisimos y todo lo que queremos...de pronto cuando la distancia se puso celosa de tenernos tan cerca intento separarnos, pero solo logró desprender sus labios de los míos, por que nuestras miradas seguían allí intactas guardando este momento en secreto y entonces el me miró por un muy largo momento, me acarició nuevamente, entre abrió su boca para balbucear algo que no oí bien, pero lo leí con claridad en su boca el me dijo...''¿cómo estás?'' ...le sonreí

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