Problemas para levantarse eh? - me dijo mientras me miraba con dulzura y ofrecía su mano para ayudarme.
Pastos verdes, rocío de mañana, sol saliente y sonriente, árboles por doquier, humedad en el ambiente, soledad absoluta, día poco común...
Claro-dije tratando de salir de ese lugar que me jalaba, miré alrededor y luego en mi horizonte apareció su mano, con las líneas completamente marcadas, arrugadas por el tiempo y llenas de experiencia, fue entonces cuando cojí su mano - gracias - le dije, mientras lo miraba a los ojos y trataba de entender como llegó a ser lo que hoy es, de que lugar sacó fuerzas para los momentos difíciles, qué lo motivó a seguir sonriendo y no a llorar, cómo hizo para ir por el lado correcto sin equivocarse, cómo siguió adelante cuando se estaba derrumbando, cómo después de todo lo que ha vivido, cómo después de oír lo que escuchó y de observar lo que miró sigue en pie... como
¿ves ese árbol de allá? - me dijo mientras apuntaba a unos metros de donde nos encontrábamos
si, ¿qué hay con él?
¿ves que inclinado está?
si, además que tortuoso crecimiento tuvo y mira sus ramificaciones - dije inmersa en analizar aquel árbol
y además, ves lo solo que esta?- me dijo mientras entrelazaba sus manos en su espalda, como si quisiese continuar caminando
no me había percatado de ese detalle pensé mientras vi que él continuo su rumbo
yo miraba mientras su paso firme y sin dudar, su determinación y su entereza, entonces giró y me dijo ahora mira aquel árbol, apuntándome otro de más allá y diciéndome - que opinas ahora?
lo miré y aquel árbol estaba completamente empinado, era muy muy alto, era radiante y fuerte, de muchos años.
¿cuál es la respuesta entonces?- me preguntó
....el no está solo....